Crece la escalada de tensión entre Azerbaiyán y Armenia por el enfrentamiento en Nagorno Karabaj
Azerbaiyán y Armenia han acrecentado duramente sus disputas en el enclave de Nagorno-Karabaj, con unos ataques que ambas facciones se atribuyen mutuamente. El enfrentamiento de las últimas horas ha dejado de momento un número indeterminado de víctimas y el presidente de la autoproclamada república, Arayik Harutyunyan, ha impuesto la ley marcial con vistas a “la movilización general de las personas mayores de 18 años”, tras convocar una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional.
Los ataques se iniciaron a primera hora de la mañana, según reseñó el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán. Fuentes oficiales azeríes han indicado que las Fuerzas Armadas armenias han atacado posiciones militares de Azerbaiyán en Nagorno-Karabaj y sus alrededores dejando varios muertos y heridos, aunque no se ha precisado cuántos.
“A las 06:00 (hora local), las fuerzas armenias llevaron a cabo una provocación a gran escala sometiendo a un intenso bombardeo con armas de gran calibre, morteros y artillería a las posiciones del Ejército azerí a lo largo del frente y nuestros poblados en la zona fronteriza”, ha afirmado el Ministerio de Defensa de la antigua república soviética en un comunicado oficial.
Azerbaiyán ha indicado que su Ejército está “respondiendo con medidas para cesar la provocación enemiga y garantizar la seguridad de los civiles que viven cerca del frente”, según ha informado el medio de comunicación Sputnik.
Mientras, Nikol Pashinian, primer ministro de Armenia, ha señalado en cambio que “el enemigo ha lanzado una ofensiva sobre Artsaj”, denominación armenia para la república de Nagorno-Karabaj. “Las fuerzas de defensa están resistiendo con éxito la ofensiva”, ha dicho Pashinian en la red social de Facebook. El Ministerio de Defensa de la nación caucásica ha asegurado que han derribado dos helicópteros y tres drones azeríes en Nagorno-Karabaj. “Continúan los combates”, ha añadido la portavoz ministerial, Shushan Stepanian, en la misma red social.
Por otro lado, el portavoz del Gobierno de la autoproclamada República de Nagorno Karabaj, Vargram Pogosian, ha confirmado que la capital, Stepanakert, y varias localidades propias han sufrido fuego de artillería y ha avanzado que habrá una respuesta “proporcionada”, instando a la población a “buscar refugio”.
A mediados de julio, ya hubo enfrentamientos en la zona que separa la región azerí de Tovuz de la provincia armenia de Tavush, cerca de Georgia (también antigua república soviética), a varios cientos de kilómetros de Nagorno-Karabaj, que es desde 1988 un foco de enfrentamiento entre Armenia y Azerbaiyán.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la República de Nagorno Karabaj, de población mayoritariamente armenia. El conflicto vivió una escalada de violencia en abril de 2016 y, si bien se logró pactar un nuevo alto el fuego, se siguen registrando enfrentamientos esporádicos en la zona fronteriza. Un área sobre la que siempre ha habido negativas a la hora de negociar.
La lucha por Nagorno Karabaj se inició en 1988, cuando este territorio de mayoría armenia decidió separarse de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán, que estaba englobada a su vez en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Bakú perdió el control de Karabaj y siete distritos adyacentes tras los fuertes enfrentamientos de 1992 y 1994 con Ereván.
De cara a encontrar una solución negociada al conflicto, se configuró en 1994 el llamado Grupo de Minsk (Bielorrusia), copresidido por Estados Unidos, Rusia y Francia. Entidad que incluye, además, a Alemania, Bielorrusia, Finlandia, Italia, Suecia y Turquía, así como a Armenia y Azerbaiyán, y a la dirección de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). El ministro de Exteriores armenio, Zograb Mnatsakanyan, se ha comunicado con los copresidentes del Grupo de Minsk debido a la escalada del conflicto en Nagorno Karabaj, según ha confirmado la portavoz de la Cancillería, Ana Nagdalyan. «El ministro de Exteriores de Armenia mantiene una comunicación permanente con la copresidencia del Grupo de Minsk de la OSCE», como ha afirmado la portavoz en Facebook.
Varias naciones y organismos internacionales han expresado su inquietud por la desestabilización en la frontera armenio-azerí e instaron a las partes a dialogar. Rusia se ha ofrecido para ayudar a Bakú y Ereván a estabilizar la situación. «Según la información disponible, la situación en la zona del conflicto de Nagorno Karabaj se ha deteriorado considerablemente. Se están produciendo bombardeos intensos a lo largo de la línea de contacto desde ambos lados. Se informa de pérdidas. Instamos a las partes a que cesen el fuego de inmediato y comiencen las negociaciones para estabilizar la situación», ha remarcado el Ministerio de Exteriores ruso en una nota oficial.
Por su parte, el presidente de Nagorno Karabaj, Arayik Harutyunyan, ha lanzado una advertencia a Azerbaiyán y sobre la situación actual ante la Asamblea Nacional: «Siempre hemos dicho que no somos partidarios de la guerra, pero estamos preparados para ella. No hay mayor partidario de la paz que nosotros y nadie ama la paz más que nosotros. No queríamos la guerra, nos la impusieron, y estamos obligados a defender nuestra patria y nuestras familias». «El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, será personalmente responsable de la devastadora catástrofe humanitaria en la región», ha agregado Harutyunyan.